_
_
_
_
_

La temporada turística no hará variar las previsiones sobre la sequía, según la Generalitat

El director de la Agencia Catalana del Agua asegura que las proyecciones ya incluyen el consumo que harán los visitantes

Empleo Hosteleria
Un trabajador de un hotel limpia la piscina, en una imagen de archivo.Enric Fontcuberta (EFE)

El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, ha asegurado este miércoles que la llegada de turistas este verano no acelerará el cambio de fase en la situación de sequía que vive Cataluña porque el incremento de la demanda de agua que supondrá ya está planificado. “Aunque se incremente el turismo no afectará a los cambios de estado de la sequía porque las planificaciones ya preveían el incremento de la población”, ha apuntado Reyes este miércoles en declaraciones a los periodistas antes de reunirse con representantes del sector turístico.

Reyes y la directora general de Turismo de la Generalitat, Marta Domènech, han convocado a un encuentro a hoteleros y restauradores, entre otros agentes del ecosistema turístico, para responder a las dudas que puedan tener sobre cómo gestionar la situación de sequía y trasladarles la necesidad de hacer un uso responsable del agua. Reyes ha afirmado que el sector turístico “está comprometido” con la emergencia hídrica que se está viviendo y ha destacado que en los últimos años tanto la hostelería como la restauración han hecho esfuerzos para recortar el consumo de agua.

La reunión ha tenido lugar en la sede del ACA a las puertas del inicio de la temporada de verano y ha servido para analizar cómo se presentan los próximos meses teniendo en cuenta que son los que registran una mayor afluencia de visitantes a Cataluña. De momento, los embalses de las cuencas internas de Cataluña ya han bajado del 26% de su capacidad total, y se sitúan alrededor del 25,9%, cuando hace un año estaban al 57,9%, pese a las medidas antisequía establecidas el pasado 28 de febrero, cuando la Generalitat declaró la excepcionalidad hídrica. Tras esa declaración, el Govern amplió las restricciones en 224 municipios que incluyen a casi 6 millones de habitantes.

En este momento, el sistema Ter-Llobregat y el acuífero Fluvià-Muga (Girona) se encuentra en un nivel 4 sobre 5 de alerta por sequía, lo que supone restricciones como la reducción del 40% del agua para usos agrícolas o del 15% para usos industriales. También se limita el consumo de agua para usos lúdicos y se prohíbe el riego de zonas verdes —públicas o privadas— y la limpieza de calles o vehículos con agua potable, entre otras medidas.

Además, la fase incluye una reducción de la dotación de agua media por habitante cada día a 230 litros, aunque sigue siendo superior al consumo medio diario de los ciudadanos, que según la ACA es de 117 litros, por lo que en la práctica no afecta al agua de boca. Se mantiene la prohibición de llenado de fuentes ornamentales y las limitaciones en el llenado de piscinas particulares, mientras que sí puedan llenarse de agua las piscinas municipales, comunitarias y de cámpings y hoteles.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_