El Real Madrid inicia el martes la semana grande de la temporada y lo hace sabiendo que Zinedine Zidane continuara siendo el entrenador del club blanco a partir del 30 de junio, pase lo que pase tanto en Liga como en Champions.
Zinedine Zidane cuenta con toda la confianza de Florentino Pérez. Nada ha cambiado. El francés, dentro de su táctica de eludir la presión, siempre ha despejado balones fuera cuando en las últimas semanas se le ha preguntado por su futuro y su continuidad de blanco. "Hay otra persona que tiene que hablar", se limitaba a decir el técnico del Real Madrid, en referencia al presidente madridista. Y esa persona ha hablado y le ha dicho, como viene diciéndole durante toda la temporada, que su sitio a partir del 30 de junio será el mismo al de esta campaña, es decir, el banquillo del primer equipo blanco.
El máximo mandatario blanco está en permanente contacto con el técnico, como señal de esa confianza que tiene en el francés. Zidane siempre ha sido uno de sus apoyos dentro del mundo del fútbol desde el día en el que el actual técnico vistió de blanco por primera vez y así seguirá siendo en los próximos meses.
A diferencia de anteriores entrenadores, la continuidad de Zidane no se ha medido nunca en los resultados y sí en la confianza ciega que existe en su manera de gestionar el grupo y en la triple complicidad de la que hace gala hacia plantilla, dirigentes y aficionados.
Por la zona noble del Bernabéu consideran a Zidane como parte importante de la historia reciente blanca, ayudado, además, por los notables resultados logrados con el primer equipo blanco, que todavía puede lograr un histórico doblete no logrado en los últimos 59 años. Y es que desde 1958, el Real Madrid no gana Liga y Champions en la misma campaña.
Zidane termina contrato el 30 de junio de 2018 y por el momento no piensa en una ampliación del mismo. Se siente valorado por el club y sabe que la tendencia en el fútbol cambia cada dos partidos. No se siente atado por el contrato, tal y como ya demostró en su época de jugador, momento en el que renunció a un año de vínculo con el club blanco al sentirse que no podría cumplir con el mismo.
Zidane lleva trabajando en el dibujo de la próxima temporada desde hace meses. Su voz está siendo escuchada en cada una de las decisiones que la entidad está tomando y en concreto el trabajo de pretemporada antes de la serie de partidos a disputar en tierras norteamericanas, es cosa suya. Los posibles fichajes también tendrán su vistobueno.
El técnico tendrá que tomar decisiones dolorosas en algunos casos respecto a algunos jugadores. Lo sabe y lo asume. Y es que todo hace indicar que la BBC dejará de ser intocable en los partidos importantes y el técnico lo asume.
No sería extraño que tanto el club como el propio entrenador hayan puesto el citado 30 de junio de 2018 como fecha de caducidad. El fútbol de hoy en día quema en demasía como para pensar en proyectos a lo Ferguson. No hay tiempo para ello y tanto el presidente como el propio entrenador lo entienden y lo comparten. El último técnico en renovar contrato fue José Mourinho, que lo hizo antes de que terminara su segunda campaña en el banquillo. Un año después, rescindió el contrato con la entidad madridista.